11 marzo 2006

Y al fin volviste, ¿no?

Te escondiste por un tiempo,

me dejaste descansar

y cuando te di por muerta

me volviste a molestar.



Anoche no me conecté según mi plan porque no pude. Mi ojo izquierdo estaba nublado por mis lágrimas. No, no estaba llorando por una mujer, ni porque me machuqué con un martillo. La enfermedad que atosigaba mis días de seminario y de prepa volvió por un momento, por una noche para recordarme lo frágil que soy, lo pobre que soy. Nada está escrito, ni sellado en esta vida.



La queratitis filamentosa comenzó su atormentador camino contra mí cuando tenía 14 años. Estaba en primero de prepa. Me dejó en la cama por un rato, mis amigos estuvieron conmigo en esos momentos difíciles y el apoyo de mi familia también fue de gran importancia para mí. Me dejó en paz mientras estaba en 2º, pero volvió para el final de 3º, metiéndome en aprietos con mi entrada al seminario. En esa última ocasión, la crisis duró más de lo normal y estuve en duda para entrar aquél año. Mas al final un buen doctor dio en el clavo, me inyectó el ojo y volví a estar como nuevo.



La enfermedad que tengo se caracteriza por "endurecer" las lágrimas que cubren la córnea (lo blanco) del ojo. Eso ocasiona que la córnea se inflame y provoque dolor al mover el ojo. El párpado, como consecuencia, se cierra y el ojo lagrimea. Hay que mantener el ojo bien lubricado, con lágrimas artificiales. Mientras estuve en México DF un médico encontró que esto era provocado por un virus, me recetó un ungüento y gotas, sané. A partir de esa fecha (noviembre de 2002) nada más había pasado. Sí, una o dos veces me había molestado el ojo, pero un poco de reposo había solucionado el problema.



Ahora estoy un poco temeroso, pues el reposo no pudo hacer mucho. Sin embargo, es una buena señal que no haya dolido después de las 6 de la tarde. Dormí mucho, y no forcé mis ojos. El único detalle que eso implica es que mi lectura debe disminuir, justo ahora que empieza la escuela. Pero bueno, no hay más que dejarlo en manos de Dios, Él sabrá lo que hace; y cuidarnos por supuesto: "a Dios rogando..."



Ya iré informando de la salud ocular.


Como comentario extra: iré a tres misas mañana... ¡santo Dios! A las 12 en San José, a las 7 en la Soledad y a las 8 del novenario de San José. Y las tres van por ti, princesa.

3 comentarios:

  1. Espero que el problema de tus ojos mejore.
    Ten un buen dia.
    L.

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  2. Por cierto... ¿van a darle seguimiento al blog de la escuela?

    ¿Van a publicar mas entradas?...

    L.

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  3. Mi querido L

    por eso mi invitación se reitera
    en cuanto a la publicación de entradas, soy el único que ha puesto algo últimamente... pero bueno, mañana podré poner algo, ordenados mis pensamientos y transcurrida la primera jornada completa de trabajo, pues aún no tenemos a todos los maestros vistos. ¿o no?

    Gracias por tu preocupación... no te preocupes. Ya vendrá, ya vendrá

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