28 abril 2008

Coronel Otto

Hace tiempo, mientras las cosas estaban color de hormiga en Oaxaca, un amigo entrañable me acomodó el agraciado apellido de "coronel", que dentro de la situación estaba más o menos al pelo. Ahora, después de algún tiempo y gracias a la generosidad de un amigo nuevo, Pablo, me encontré en la situación de representar gráficamente este asunto. Sin embargo, Aline fue la encargada (como Korda) de inmortalizar este momento. No es tan buena, pero ahí va la foto. Si les gusta, comenten, si no... pues también. Gracias.

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PD Si no saben quién es KORDA, (no KodaK) pues por amor de Dios... instrúyanse. 

27 abril 2008

ME-MELÓDICO

De esas cosas que se encuentra uno cuando va de visita a casas ajenas. Resulta que la Assilem tiene su música a todo volumen y preguntaba "¿cuál sería el "soundtrack" de una película de tu vida?"No es que lo dijera así, sólo a mí... de hecho ni siquiera estoy en la lista que menciona, pero pues... me gustó la idea y he aquí el MEME.

La idea es simple: abres tu reproductor favorito y lo pones en modo aleatorio. Sólo hay que ir dando clic y avanzar una rola a la vez para contestar las preguntas. Sin trucos... a ver qué sale.


Créditos: Irish Folk Music - Violin Duet
Despertar: The Beatles - Flying (perfecta para despertar perezosamente)
Primer día de clases: Maná & Carlos Santana - Corazón espinado
Escena de beso: The Beatles - March of the meanies (¡¿'?!)
Canción de pelea: Javier Solis - Cien años (nada que ver.. pero en fin)
Ruptura: The Beatles - You know what to do
Graduación: Madona - Don't cry for me Argentina (Y la usaron para mi sexto de primaria... jajajaja)
Mi gran ruptura: Enanitos Verdes - Mil Horas ( ¡Qué huevos! )
"shockeo" mental: Alejandro Lerner - Todo a pulmón ( ¡¿'0'?! )
Canción para manejar: Apocalyptyca - Resurrection (viene perfecta para carretera)
Reconciliación: The Beatles - No reply (jajaja... jajaja... is that a reconciliation?)
Flashback: Enigma - Silence must be heard (mmm... un poco intensa para flashback; depende de lo que te estés acordando, claro. ¡ésta tiene tan buenos recuerdos!)
Boda: The Beatles - Magical Mystery Tour (definitivamente... jajajaja)
Nacimiento de mi hijo(a): Celtic Woman - The soft goodbye (ésa podía haber ido 4-5 abajo)
Pagando deudas: Cold Play - One the love (I never play it... jajaja)
Momento del triunfo final: Charlotte Church - Just wave hello (neeel... pero bueno)
Batalla final: The Beatles - Slow down
Escena de muerte: Dueling bagpipes (medio movida... pero bueno)
Escena de funeral: Ray Charles - Hit the road Jack (no more, no more... jajajaja)
por Assilem, escena de tu primera vez: Braveheart - A gift of a thistle (suave y a la luz de las velas... rico, sensualón)

Aunque, claro está... yo habría escogido otras canciones para ciertos momentos; pero en fin... así salió. Cabe aclarar que mi biblioteca está pobre estos días porque mi música sigue en México. Lo poco que me traje, no lo quiero descargar por no atarear mi máquina. Pero está bien... quedo medio conforme con lo que salió.

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24 abril 2008

de Sabines

Dentro de la producción poética del maestro Jaime Sabines, me encontré cierta noche con este poema que me evocó tiempos muertos que de pronto volvieron a la vida. Me dejó con ganas de llamar por teléfono a un número que ya no existe en mis haberes; de escribir una carta a una dirección que se perdió en el tiempo mientras dejaba -eso creí- de amar, de sentir y de soñar. 

Hay veces en las que los universos coinciden y las hadas dejan de danzar frenéticamente, se detienen a contemplar a los amantes y, extasiadas, se van durmiendo para soñar con sus propios amores, sus idilios cerrados a nuestro entendimiento. Las hadas nos dejaron y parecióme que todo estaba dicho. Luego que no... que sí... ya no lo entiendo, pero tampoco quiero volver a ello. (No con la misma intensidad que antes, al menos) Así estoy hoy -en esta noche- con las hadas durmiendo y los sueños despedazados por el suelo. Las persianas dejan pasar la luz muy tenuemente... así como mi corazón lo filtra todo y se resiste a volver a creer ciegamente. 

Y en fin... nos quedamos, pues, con este poema que encierra un poco de las amarguras y pesares que el amor nos puede dejar a su paso por nuestros caminos. Los universos una vez unidos, cuando se alejan no vuelven más, como dijo una canción por ahí.  Sin más, helo aquí.

TE QUIERO PORQUE TIENES....

Te quiero porque tienes
las partes de la mujer en el lugar preciso 
y estás completa
No te falta ni un pétalo,
ni un olor, ni una sombra.

Colocada en tu alma,
dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo,
leche de luna en las oscuras hojas.
Quizás me ves,
tal vez, acaso un día,
en una lámpara apagada,
en un rincón del cuarto donde duermes,
soy la mancha, un punto en la pared, 
alguna raya que tus ojos, sin ti, 
se quedan viendo.

Quizás me reconoces
como una hora antigua
cuando a solas preguntas, te interrogas
con el cuerpo cerrado y sin respuesta.

Soy una cicatriz que ya no existe,
un beso ya lavado por el tiempo,
un amor y otro amor que ya enterraste.
Pero estás en mis manos y me tienes
y en tus manos estoy, brasa, ceniza,
para secar tus lágrimas que lloro.

¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras
me dirás que te amo? Esto es urgente
porque la eternidad se nos acaba.

Recoge mi cabeza. Guarda el brazo
con que amé tu cintura. No me dejes
en medio de tu sangre en esa toalla.

 

Fé de-ratas... El autor se me despistó (tan jodido es escribir de noche) y puse otro... ahora ya está bien. Gracias Oscar. Hermano....un abrazo solidario y fraternal.

13 abril 2008

Documental

Me van a hacer un documental.
O como dijo Pablo, "Oti is a phenomenon, they'll make a documentary because they need to study him 'cuz he's a phenomenon" (Oti es un fenómeno, harán un documental porque necesitan estudiarlo porque es un fenómeno)

Pues sí... como parte de una clase, los alumnos tienen que rodar un documental. Me apunté para que me hagan algo ahí. Al final me darán una copia y capaz la subo al YouTube; ja, ja, ja. Seguro me la llevo a México para presumirle a los compas, ya me imagino diciendo: mira nomás, me hicieron un documental en gringolandia, ¡porque soy chingón!

Bueno, pero lo interesante del asunto es que ya nos filmaron al Pablo y al Charlie en el cuarto de este último mientras tocábamos guitarra. El Pablo y yo estamos preparando una rola para la "World Night" (que se trata de bailar, pero como yo no bailo, tocaré la guitarra) La sorpresa es que mientras suenen los acordes de "Todo a Pulmón" irán pasando unas fotos de los chavos internacionales de este año. El asunto es que se le suelte el moco a alguno, la lagrimilla a otra; ponerlos sentimentales a los compañeros. Espero que se ponga chido. 

Y así, mientras que hacíamos una cosa u otra, nos filmaron. Hoy iremos a la casa de mi Host Family. Después, me voy con Heather y Víctor a la casa de los Baltimore. La pareja amiga cumple 25 años de matrimonio. Cha. Algo que para esta sociedad no es realmente tan común como antes, con tanto divorcio y/o cosas raras. Pero bueno, la cosa es que les harán una fiesta sorpresa y ahí estaremos dando guerra. Son de poca esos compas y pues hay que ir a felicitarlos. JOjoJO. 

Hablando de festejos, nos unimos a la alegría del Oscar que tiene pantalla nueva. A ver si se consigue unos buenos juegos para divertirnos un rato-to-te cuando vuelva a México. Ojalá pudiera haber estado allí contigo instalando la cosa ésa, carnal. Pero bueno. Desde acá mis mejores deseos. 

Okas... ya está el post. Una foto para aquellos que quieran ver algo inédito de Kalamazoo. A poco no parezco hasta "galanezco" Ja, ja, ja.




12 abril 2008

Paternidad

Esta foto luce como portada de álbum de banda de los 60's, ¿a poco no? Somos mi sobrino Víctor y yo, posando en nuestro más puro estilo Hippie-sco. Y no sé porqué exactamente, pero esto me llevó a pensar en una canción de Bob Dylan: "times are changing" y también en otra de Alejandro Filio: "Despierta"

Crecer significa muchas cosas, entre ellas viene la idea de tener un hijo. Tal vez una de las razones para tener hijos es redimir la historia que nos tocó vivir. Sin embargo hay veces en las que se nos va la mano y queremos hacer que los hijos vivan aquello que no pudimos. Yo creo que no haré eso cuando tenga mis hijos, pero no sabré exactamente hasta que no los tenga, ¿verdad?

Por lo pronto están mis sobrinos y los quiero mucho. Hay algo especial en ellos dos, algo que me hace pensar en cuánta razón le concedo al modelo Hegeliano de la Historia y del cómo estoy convencido que estamos inmersos en esta espiral donde llegamos al punto de partida después de un tiempo sólo para darnos cuenta de cuánto hemos crecido y los errores y aciertos que hemos dejado sembrados en el camino, para volver después y recoger los frutos. 

En fin... ideas sueltas a las 2 de la mañana, sin café. Creo que pondré la cafetera a trabajar, ya va siendo tiempo, digo yo. 

10 abril 2008

Soñar, sí, me acuerdo...

A veces recuerdo tu imagen
desnuda en la noche vacía...

L.E. Aute (Dentro)

Mucho tiempo antes de que los vestigios de mi pasado se combinaran en una amorfa y confusa bruma, yo te recordaba claramente. El día en que ni tú ni yo nos conocíamos y osamos amarnos. La noche en que bastó un silencio elocuente para unirnos para siempre, aún sin nosotros percatarnos de la magnitud de tal instan
te, pero sintiendo de algún modo su magia. Todos aquellos sueños se agolparon en mi mente, como cada noche vacía, incierta y fría. Los dejé entrar, sin resistencia, como antiguos amigos de cuya existencia se sabe por otros, o simplemente
 se les desea lo mejor porque ya no forman parte de nuestra cotidianidad. Me alegraron un momento para luego dejarme una amargura que ningún llanto fue capaz de disolver. Soñar es un placer que el despertar se ocupa de purgar; como si la osadía de Ícaro siguiera siendo censurada, acariciamos el brillo para luego desplomarnos cegados y con las alas rotas, nuestra resistencia vencida y el optimismo por los suelos.

Sin embargo, los sueños nos forman. Hacen que nos levantemos cada día para seguir luchando. Es algo paradójico, cierto, pero necesario. Un sueño muerto es realidad, de otro modo, sigue estando ahí (a pesar nuestro, e incluso aunque no lo notemos) Vemos cómo dentro de nuestras vidas siempre hay algo que se cuela: un rayo de luz que rompe el cuarto oscuro, el pequeño brote que anuncia otro tiempo, el color que destruye la monotonía y nos anima a caminar. Los sueños son motor, o combustible, o ambos. 

Es preciso, pues, entender que debemos usarlos sabiamente. Sin
entregarnos a ellos por completo, pues la ingenuidad mata al incauto y lo reduce a la ceniza del resentido y desconfiado. Tampoco es recomendable desecharlos, co
mo si una dosis de fantasía fuera a destruir nuestro mundo real, o a amenazarlo. La clave, según yo (pobre soñador improvisado) es que sepamos que los sueños no son reales. Parece simple, pero innumerables veces olvidamos semejante simpleza y complicamos nuestras vidas con dolores que no tendrían lugar de saber dónde estamos parados, qué esperar, meternos en la cabeza que los sueños no viven en el mundo real pues perderían su esencia. 

Estos sueños pueden ser el combustible para nuestra vida. La causa porqué seguir luchando y una meta lejana que sabemos nos podemos dar el lujo de exagerar. Grandes expectativas generan grandes resultados si se mantiene la idea de proceso. Somos todos seres en desarrollo y nuestros destinos siguen en construcción hasta que cerramos los ojos a la muerte. (tal vez después sigan, pero no he estado ahí) Cada sueño es un motivo para seguir en el proceso. Obsesionarnos con una meta puede ser provechoso, pero creo que la mayor parte del tiempo conduce a frustraciones y
 dolor. En cambio, la tenacidad nos conduce por caminos más ciertos: perseguimos un ideal, alimentándonos de sueños, pero sabedores que hay cosas alcanzables y otras simplemente nos sirven para seguir, para sonreír.

Porque después de la amargura que viene con tu recuerdo llega una sonrisa. Y seguimos adelante al saber que no hay un mínimo margen de realidad en lo que sueño, pero que hubo una vez un máximo de posibilidades para nuestro pequeño mundo. Tomamos decisiones que nos trajeron donde estamos hoy, creo que ninguno de los dos se arrepiente, pues no está en nuestras naturalezas. Tampoco puedo decir que somos completamente felices, pues el estado de felicidad plena es el mayor sueño del hombre y, como tal, pertenece al mundo de la fantasía. Puedo sólo decir que aquí estamos, haciendo lo mejor que podemos hasta descubrir cuál es el siguiente paso. 

Yo soy un soñador. Siempre lo he sido y poco a poco he aprendido cuánto duele despertar. También aprendí lo que escribí arriba y por eso puedo seguir soñando, buscando ese equilibrio entre la fantasía y la realidad. No siempre es fácil. Mi mayor tentación es querer quedarme en el mundo paralelo. Hay ocasiones en que pienso que no tengo un sueño mayor y no me hace ilusión cualquier otra persona... que vuelvo a escribir nuestra historia pero con otros nombres. Eso no me gusta... arranco la hoja donde lo escribí y la quemo. Siempre habrán más hojas. 

Parafraseando aquel correo de septiembre negro: "son más de las cinco y no puedo dormir..." me dio por pensar en sueños, pero no por soñar. Mejor lo escribí y así se queda en un sitio que no existe en la realidad que Aristóteles conoció, pero que tampoco vive en el mundo superior que Platón imaginó. Al final, un sabio maestro supo reconocer su ignorancia. No sé donde queda, digo con él. Sé, sin embargo, que está ahí. Ojalá lo hayas podido leer. Sigues aquí aunque no te veo tan seguido.

Y tú... por cierto: ¿cómo dormiste hoy?

09 abril 2008

Título de la entrada

Nuevas fotos como podrán apreciar en la parte superior derecha (su derecha) recién salidas del horno y listas para que las comenten. Sólo sigan la liga.

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Estoy tomando una clase de fotografía. Es de lo más emocionante. Hoy hemos revelado los negativos, super loco eso de trabajar en el cuarto oscuro. La ausencia de luz se compensa después de un tiempo y es increíble como es que vemos en este ambiente. Y los químicos, el olor de los químicos que activan la plata y hacen que la magia de la fotografía sea posible. Hoy sé que tomé buenas fotos, aunque espero todavía mejorar mucho más. Por el momento ya sé dos o tres cosillas, algo de valor, digamos.

Tengo un poco de sueño. Ya iré platicando alguna otra cosa por acá. Disfruten las fotos, mientras tanto. Un abrazo fraterno.


05 abril 2008

Cambio de planes

Considerando la cantidad de tiempo y entradas que este diario del viaje se puede llevar, y que tengo otras cosas que ir contando; prefiero que tenga una dirección específica. Me decidí, pues a crear un blog especial para mi choco aventura.

He aquí la dirección y los comentarios son bienvenidos. Avatares Cotidianos sigue con su programación habitual. Ja, ja, ja. 

Un abrazo fraterno...

(pronto habrá más fotos)

02 abril 2008

Viajando III

PARTE III
El hombre que conduce, o que informa, o que habla por el micrófono de esta unidad se ha disculpado por el retraso. Tal parece que estamos esperando que nos dejen pasar. ¿Una manifestación contra QiQi? ¿Los encuerados de los 400 pueblos pidiendo que Colombia se disculpe de una buena vez y se deje de mariconadas? ¿López Obrador apoyando a Obama? ¡¡No!! Es sólo que estamos atascados gracias a la atinada organización de este cruce. Viaducto e Insurgentes se quedan cortos, según parece: se solicita urgentemente un tamarindo chilango que venga al rescate de estos pobres neófitos. Gracias. Por otra parte, tengo hambre y no me preparé un sándwich en la cafetería esta mañana. Ahora me arrepiento de haber olvidado la red de mandarinas en mi habitación. ¡Hijos de su qué barbaridad! Los chicos del asiento de al lado tienen provisiones como para tres o más días. Desde pequeñas botellas conteniendo misteriosos líquidos, hasta unas frutillas que penden de las redes de los asientos frente a ellos. El tren se mueve… ¡Se mueve!

Descubrí que este tren tiene conexiones electrónicas. Debo reconocer que había visto los enchufes, pero naturalmente desconfiado dado mi origen mexicano, no creí que funcionaran Mi vecino ruidoso (que para algo tenía que servir) me informó que sí transmitían electricidad. Lo hizo en forma indirecta, claro está, en una de sus tan interesantes conversaciones.

Henos aquí. Gary, (creo) el pueblito de Miguelito Jackson, el llamado Rey del Pop. El lugar es algo sucio, triste, como si el tiempo se hubiera ocupado en desgastarlo, reduciéndolo a un cementerio donde los carros oxidados miran pasar el tiempo y los trenes, donde el agua se rinde, deja atrás su belleza y esplendor en aras del progreso industrial de esta nación. Ya no es azul, aunque intenta con un pálido plúmbago convencerme de que es agua en verdad. Las grandes chimeneas arrojan sus efluvios al aire y nos recortan más y más el oxígeno útil con su contaminación. Comienzo a ver pequeñas casas, las famosas “backyard houses” de los años veinte del siglo pasado. Las casas se agrupan estrechamente y se atisban detrás de una hilera de árboles dormidos en espera de la primavera, la real, no la del calendario. El sol ha pasado a iluminar el otro borde de mi pantalla, lo que indica que el tiempo es inexorable después de todo. Nos hemos vuelto a detener.

La parada fue de rutina, sólo para declarar que estamos aquí, que llegamos bien. Sentir la vibración de las vías y el bamboleo incesante me hace pensar en la loca manía que tenía de niño de dar vueltas y marearme. Después de un tiempo descubrí que podía “des-marearme” si daba vueltas en sentido inverso. Esto fue luego de leer sobre las leyes universales de Newton. Ocurrencias infantiles.

Parece que el tren está retrasado. Un hombre que parece una mezcla extraña del boletero del Expreso Polar y Charlie (no mi amigo español) el de la fábrica de chocolates nos ha dado la mala noticia. Estaremos esperando entre 30 y 60 minutos aquí. Como lo vaticinó el señor García, Gary es un punto difícil. Estamos atorados, y no hay poder humano que nos rescate. Me pregunto si podemos bajar a estirar las piernas…. Iré a averiguarlo.

PARTE IV
No pude bajar del tren, pero afortunadamente encontré el carrito comedor. No es muy elegante ni lujoso, pero tenían un bocadillo de pavo que, junto a las papas y una lata de pepsicola, mitigó mi apetito. Mientras estaba ordenando mi comida (o lo que haya sido) el tren se puso en marcha. Ahora, con el sol pegándome junto en la cara, estamos entrando a un sitio diferente. Vuelvo a escuchar el silbido agudo del tren, la urbe debe saber de nuestra presencia. Un insistente pitido anuncia: “¡Aquí! ¡Llegamos! ¡Qué bien!” Con todo y los retrasos, algunos rascacielos nos reciben con cierta indiferencia, propia de los sitios. El hombre del sonido, cuyo rostro nunca pude ver, nos informa aquello que ya sabía por el paisaje.

El sol azota con su fulgor las impecables láminas de metal plateado que, en respuesta, nos ciega con reflejos brillantes y alegres. La estación de Amrak se yergue imponente a nuestra vista, mientras entramos a un túnel, cuyas luces mitigan la oscuridad que contrasta con la soleada tarde que hay afuera. De pronto todo cambia: eso pasa en las grandes ciudades. Estamos en un sitio que parece salido de alguna película de acción barata donde el bueno tiene que arriesgar su vida para atrapar al malo antes de que el tren salte en pedazos con la dulce y sensual, pero inútil mujer. ¡Qué bárbaro! ¡Lo que hace Hollywood en estos días!

El tren se detiene. La gente se pone inquieta y baja sus pertenencias de los compartimientos en la parte superior. Mi vecino ruidoso se arregla con un tipo atrás de mí. Ya no me importa. El viaje ha terminado y fue una grata, muy grata experiencia. Es hora de explorar un poco y estirar las piernas. Chicago, aquí vamos.