30 diciembre 2010

Finis Anni

Casi siempre, a fin de año las personas se preguntan y reflexionan sobre lo acontecido en el ciclo que termina. No cabe duda que es un momento especial para hacer tales cosas. Hacerlo continuamente –como se lo comentaba a mi amiga Erika– sería una necedad. Una vez por año es saludable. Algunos lo hacen de forma individual, otros dialogan y unos más simplemente se contentan con observar y anotar cómo ha cambiado el mundo a su alrededor. Éste, empero, no intenta ser ninguno de los anteriores; por más a tiempo que pueda resultar.

La pregunta más grande que me ha asaltado en los últimos días es: "¿Has crecido?" Mi estómago dice que tal vez más de lo debido. Hoy verme al espejo no revela muchos cambios para mi percepción –acostumbrado como estoy a verme diariamente al intentar peinarme– Lo que sí es seguro es que de algún modo u otro habré crecido. Todo se crea y construye en nuestra vida gracias a lugares y momentos. Creo tener algo de eso en mi bagaje. ¿Será acaso que no los he aprovechado? ¿Crecí?

No me cabe la menor duda de que las cosas suceden por una razón. Tener hijos, ser exitoso en una carrera profesional, tener un lugar digno para vivir y una posición para defender. Mi camino se ha ido forjando a base de decisiones. Yo sé bien que cada decisión implica una renuncia; así que a veces uno se pregunta ¿qué tal si…? Porque es natural este espíritu inquisitivo. La sola idea de que una o dos cosas marcaron nuestra existencia para correr hacia un rumbo u otro y que no habrá nada que lo componga, que lo regrese a donde era ¡es fascinante! Yo estoy bastante alegre con quién soy hasta hoy (y aún así hay días en que mi imaginación quiere correr hacia destinos extraños) 

Mis dos mejores amigos de la época de la preparatoria estén casados con dos grandes amigas (mi mejor amiga de esos ayeres es quien fuera también mi novia y cómplice) Ambas parejas tienen hijos; y de hecho soy padrino de una de ellos. Creo que no he vuelto a soñar con tanta pasión un hijo desde que volví con Adriana después de retirarme de la vida célibe. Al terminar la relación, mi deseo se fue haciendo más una anécdota difusa... ¿Tener un hijo es crecer?

Varios de mis compañeros de la universidad se encuentran en proyectos interesantes a lo largo del estado, e incluso fuera de él. Yo mismo estoy –por unos días más, al menos– como coordinador académico en una escuela pequeña de inglés. ¿Qué ha salido de esta experiencia? ¿Cómo juega un papel en mi objetivo de estudiar la maestría en un país extranjero? ¿Podré? Yo quiero creerlo. La vida nos reserva sorpresas a cada vuelta de la esquina. A veces uno tiene que alejarse en la línea temporal para apreciar lo que las experiencias nos han aportado y quitado.

Mi casa está en donde mora mi mente y reposa mi espíritu. De ahí que me sepa un ser-en-cambio y, por lo tanto, tenga que buscar mi propia evolución cada determinado tiempo. Un día leeré todo esto, tal vez consiga alguien que lo imprime y borraré esta precisa línea –con fines editoriales– O tal vez no, sólo me quede en el mismo lugar, haciendo las mismas cosas una y otra vez. ¡Mas ése no sería yo! Hay días en que me siento una mera caricatura de mí mismo: la más lastimera de las evocaciones de mi propio ser… como si me hubiera olvidado de cómo pronunciarme, de cómo saberme UNO-CON-MIGO. Si soy capaz de reconocer estos momentos y tener el deseo firme de recuperar mi ser-esencia ¿eso es crecer?

Una querida amiga dijo alguna vez –tal vez parafraseando a alguien más– que "crecer es irnos traicionando lentamente" ¿Eso es crecer? ¿Convertirme en traidor de lo que quise y fui? ¿o quiero y soy? ¿A dónde iría después? Traicionado por mi propia ansia de ser "alguien" y "crecer". Me rebelo ante esa idea. Si crecer es acomodarme al statu quo sin preguntas de ningún tipo, sin críticas, sin recelos: suena al encadenamiento del que siempre –desde niño– he eludido. (hasta combatido bajo determinadas circunstancias) No lo sé. ¿Qué es, a fin de cuentas, crecer?

Porque, claro, sin un parangón, ¿cómo puedo responder a la pregunta planteada al principio de esta perorata? Hoy es 30 de diciembre del año del Señor de 2010. A dos días de terminar el año parece pertinente hacer esa pregunta. No lo que me deja el año, o lo que se llevó… ¿He crecido? Si es así, ¿dónde está ese crecimiento? Cada primavera uno se da cuenta del verde que rompe con el constante blanco de los campos –donde haya habido nieve, claro– Ahí uno se alegra y salta por los pequeños brotes que traen esperanza. ¿Estoy en primavera? ¿o soy un viejo invierno que espera algo de verdor en sus helados campos? 

Dios proveerá.

PS Como "post scriptum" os dejo una pequeña fotografía para el recuerdo.

22 diciembre 2010

Queja Abierta

¿Cómo que quiero visitar tu casa y me encuentro tapiada las puertas y ventanas? Que el pequeño can que me acompaña menea la cola y husmea... no halla y se entristece al ver mi cara larga. ¿Acaso no podemos ser amigos? ¿Qué te hice para que me abofetees de tal forma? Me quejo amargamente, te dejo así esta nota en tu puerta y vuelvo a casa... la que nunca te cerraré.

(Aunque sí hubo una vez en la que no supe si quería seguir posteando sobre mí para ti... debo admitir)

21 diciembre 2010

Será nivola

Un hermano me ha dicho hace poco que mi vida de burócrata podría quedar perfectamente retratada por el maestro Miguel de Unamuno. Yo creo que puede ser, que mi vida bien podría resultar una interesante nivola o por lo menos dar para un pequeño cuentito. ¡qué se yo!

Y estuve revisando y creo que comenzaré a leer "Niebla", pues no recuerdo haberlo hecho antes. Sólo que tengo que encontrarla, porque eso de leer en el internet no es precisamente lo mío. Está en la wiki... también deberá estar en la proveedora. (la librería de Oaxaca)

Hoy es lunes. Por lo menos tengo algunos minutos para decir que aún lo es. Después de un tiempo, una compañera de trabajo dejó la oficina. Su inenarrable letanía de quejas llegó a los Agnus y decidió cortar la relación antes de que pasara de ríspida a violenta. Sabia elección. Yo que soy tan pacifista... Entiendo sus razones y sé que a su debido tiempo yo seguiré el camino que ella marcó. La oficina no es precisamente lo mío. Yo creo que nací para dar clases, para relacionarme con los míos y descubrirme en sus ojos... la oficina puede esperar. (sentada)

Mañana será otro día. Se acerca Navidad. Pondremos el nacimiento mañana y veremos qué sigue. A veces el mejor plan es no tenerlo. O como dijo el maestro:

"No sé... Ello irá saliendo. Yo me dejo llevar."

NB Por si alguien es afecto a la lectura en internet: http://es.wikisource.org/wiki/Niebla

11 diciembre 2010

Cabo, ya mero acabo

Mi bendita vocecita, la sonrisa franca, la palabra atinada y punzante, el cariño a ratos tierno y a ratos intenso... hasta las historias que corren como leyenda negra en cualquier sitio donde nos paremos. Al final, creo que no pude hallar amiga más fiel, más considerada y más valiosa que ella. 

Se llama Adelina. Ha sabido estar en los momentos brillantes, sonriente y afable;  en los momentos duros y sin sentido, con el ánimo y la palabra apropiada; en los momentos de luchar, a brazo partido y en pie de guerra sin que suene el clarín. (A veces ha sido ella quien ha llegado para tocarlo, de hecho)

Una maestra comprometida, llena de ideas extrañas que siempre funcionan... Dispuesta a aprender, a dejarse conquistar por los alumnos sin perder su dignidad de maestra. Siempre hay algo nuevo con ella: una hormiga que colorear, un portafolios de caja de cereal, un giro al juego de siempre, palabras llenas de sentido (aunque domingueras) como e-n-t-a-n-g-l-e, o a-r-i-s-e... No he visto alguien salir mal de una asesoría o insatisfecho de una clase personalizada con ella. 

Y claro, lo que más caracteriza al pequeño "cabo" AKA "private" es su vocecita. Cuando se nos puso malita me parecía extraño escucharla en un nivel de decibeles dentro del marco común. Ella siempre está lista para aventar las campanas al vuelo cuando de hablar se trata. Su risa es incuestionable, la delata: es su sello personal. Cada risa retumba hasta el cuarto de mi jefa cuando estamos viendo una película.

La quiero mucho, la aprecio más de lo que digo y demuestro. Dado lo mucho que me ha dado, sé que soy ingrato en un momento dado... sólo espero que este pequeño homenaje caiga en la cara correcta del dado. Gracias por todo, sol-dado.

Atte. 
S-K-U-P-A!!!!

02 diciembre 2010

Actualizaciones

A veces la vida nos da oportunidad de volver los pasos y mirar lo que se ha conseguido a lo largo de algún tiempo en cada vida que nos toca o tocó vivir... Con el gusto de observar la cantidad de aventuras que se han ido entretejiendo para formar la vida, uno no puede evitar la sonrisa y dirigir toda la energía hacia aquellas personas que han significado tanto para nuestro crecimiento. Hace poco algunas personas me preguntaron qué ha sido de mi vida. Ellas significan mucho para mi corazón y espero que sepan que no los olvido aunque, a manera de reproche, tampoco sepa mucho de sus avatares. 

Tal vez éste sea el primer post dedicado a amigos más allá de las fronteras. Sé que este mundo cada vez lo siento más pequeño y añoro los días en que la simpleza de hablar de España o Ecuador se reducía a sentarte a la mesa con ellos y romper con geopolíticas llenas de arquetipos estúpidos... Será por eso que luego pongo sus nombres en ejemplos, o les hablo de Burgos, Cáceres, Esmeraldas, Cuenca y Guayaquil... tan familiar como hablar del "zoo" donde coincidimos por que estaba "escrito en algún lugar."

Este humilde profesor les dice qué ha sido de su vida.

Después de mucho tiempo, el verano pasado y después de un agarrón con la familia política de mi hermana, logramos que "la chata" (mi hermana) y Lendy (mi sobrina) vinieran a vivir a la casa. El cambio nos tomó por sorpresa, pero lo tomamos llenos de gusto. Y aún cuando el proceso de adaptación es un poco complicado, estoy seguro de que cada día vamos formando una familia nueva. Ahora no sólo somos mi madre y yo. La casa la habitamos cuatro y estamos orgullosos de cuanto tenemos. Yo al menos me siento tranquilo de que mi hermana y su hija vivan bajo nuestro techo. Espero que podamos brindarle el amor, la seguridad y la confianza que necesitan para crecer.

Hace un año que soy coordinador académico de una academia de inglés al norte de mi ciudad. Me gusta mi trabajo cuando tiene que ver con la docencia, no así cuando me lleva por burocracias llenas de vacío y estupidez. A veces protesto las tonterías de nuestros directores, cuyo sentido común es tan parco como el agua en el desierto de Acatama. Pero luego me acuerdo que alguien por ahí me llamó DaVinci y que tengo un ingenio que me libra de los pendejos, tan temidos por Facundo Cabral. Así he sobrevivido a estos jefes más de lo que cualquiera hubiera en el pasado: un año. 

Luego de mucho pensarlo, me salí del coro de la iglesia en que tocaba. Los compañeros que lo formamos cuatro años atrás ya se habían ido en su mayoría y sólo quedaban un grupo de chicos ocho o hasta diez años menores que yo. Era insostenible. Volví a las fuentes y ahora asisto a la pequeña capilla que está a la vuelta de la casa. (Cada vez que cantan "tuuuuuú has venido a la oriiiilla..." recuerdo a los amigos de Inés que la cantaban en estado báquico. Ja, ja, ja) Tal vez me acabe uniendo al coro. No sé. 

Sigo tocando la guitarra. Y al menos una vez al mes toco "Mi historia entre tus dedos" por amor a dos seres que a la distancia llevo en el alma. (Debo confesar que imprimí "su" fotografía y la tengo en mi estudio) A veces llevo a la señora lira a la escuela y canto con los chavos. Tengo cinco grupos y hago la coordinación. (No sé cómo no me he vuelto loco... )

De vez en cuando escribo. No tengo la habilidad y el don del hermano Subirá, pero me ayuda en mis paranoias y los sueños rotos que nos recuerdan que, como dijo Clara alguna vez, "Madurar es irnos traicionando poco a poco." Pero aquí ando, "Soñando" como dijo el Ecuatoriano aquél a quien otro me mostró. Así que espero que sepan que en este blog encontrarán cosillas de vez en cuando.

Y bueno, alguien del pasado está "volviendo con los días", como dijo Delgadillo. Jenny es una persona con quien estuve relacionado hace algún tiempo y por azares de la vida llegó a la escuela donde doy clases. Es alumna... pero ¡y qué! Yo la conozco de antes. Estudiamos juntos en la universidad. No sé qué vaya a pasar con ella... por lo pronto salimos cada sábado, pues ella es coordinadora del centro de idiomas del Tecnológico de Tlaxiaco (a cuatro horas de viaje) y sólo viene los fines de semana... jajaja.

Mmmm... no sé que más poner. Como estoy conmigo todos los días, es difícil actualizarnos... Una maestra dice que estoy más delgado, y supongo que el estrés tendrá que ver con ello. No sé. 

Y a ti, ¿cómo te va la vida? ¿Qué avatares tejen tu devenir?