02 diciembre 2010

Actualizaciones

A veces la vida nos da oportunidad de volver los pasos y mirar lo que se ha conseguido a lo largo de algún tiempo en cada vida que nos toca o tocó vivir... Con el gusto de observar la cantidad de aventuras que se han ido entretejiendo para formar la vida, uno no puede evitar la sonrisa y dirigir toda la energía hacia aquellas personas que han significado tanto para nuestro crecimiento. Hace poco algunas personas me preguntaron qué ha sido de mi vida. Ellas significan mucho para mi corazón y espero que sepan que no los olvido aunque, a manera de reproche, tampoco sepa mucho de sus avatares. 

Tal vez éste sea el primer post dedicado a amigos más allá de las fronteras. Sé que este mundo cada vez lo siento más pequeño y añoro los días en que la simpleza de hablar de España o Ecuador se reducía a sentarte a la mesa con ellos y romper con geopolíticas llenas de arquetipos estúpidos... Será por eso que luego pongo sus nombres en ejemplos, o les hablo de Burgos, Cáceres, Esmeraldas, Cuenca y Guayaquil... tan familiar como hablar del "zoo" donde coincidimos por que estaba "escrito en algún lugar."

Este humilde profesor les dice qué ha sido de su vida.

Después de mucho tiempo, el verano pasado y después de un agarrón con la familia política de mi hermana, logramos que "la chata" (mi hermana) y Lendy (mi sobrina) vinieran a vivir a la casa. El cambio nos tomó por sorpresa, pero lo tomamos llenos de gusto. Y aún cuando el proceso de adaptación es un poco complicado, estoy seguro de que cada día vamos formando una familia nueva. Ahora no sólo somos mi madre y yo. La casa la habitamos cuatro y estamos orgullosos de cuanto tenemos. Yo al menos me siento tranquilo de que mi hermana y su hija vivan bajo nuestro techo. Espero que podamos brindarle el amor, la seguridad y la confianza que necesitan para crecer.

Hace un año que soy coordinador académico de una academia de inglés al norte de mi ciudad. Me gusta mi trabajo cuando tiene que ver con la docencia, no así cuando me lleva por burocracias llenas de vacío y estupidez. A veces protesto las tonterías de nuestros directores, cuyo sentido común es tan parco como el agua en el desierto de Acatama. Pero luego me acuerdo que alguien por ahí me llamó DaVinci y que tengo un ingenio que me libra de los pendejos, tan temidos por Facundo Cabral. Así he sobrevivido a estos jefes más de lo que cualquiera hubiera en el pasado: un año. 

Luego de mucho pensarlo, me salí del coro de la iglesia en que tocaba. Los compañeros que lo formamos cuatro años atrás ya se habían ido en su mayoría y sólo quedaban un grupo de chicos ocho o hasta diez años menores que yo. Era insostenible. Volví a las fuentes y ahora asisto a la pequeña capilla que está a la vuelta de la casa. (Cada vez que cantan "tuuuuuú has venido a la oriiiilla..." recuerdo a los amigos de Inés que la cantaban en estado báquico. Ja, ja, ja) Tal vez me acabe uniendo al coro. No sé. 

Sigo tocando la guitarra. Y al menos una vez al mes toco "Mi historia entre tus dedos" por amor a dos seres que a la distancia llevo en el alma. (Debo confesar que imprimí "su" fotografía y la tengo en mi estudio) A veces llevo a la señora lira a la escuela y canto con los chavos. Tengo cinco grupos y hago la coordinación. (No sé cómo no me he vuelto loco... )

De vez en cuando escribo. No tengo la habilidad y el don del hermano Subirá, pero me ayuda en mis paranoias y los sueños rotos que nos recuerdan que, como dijo Clara alguna vez, "Madurar es irnos traicionando poco a poco." Pero aquí ando, "Soñando" como dijo el Ecuatoriano aquél a quien otro me mostró. Así que espero que sepan que en este blog encontrarán cosillas de vez en cuando.

Y bueno, alguien del pasado está "volviendo con los días", como dijo Delgadillo. Jenny es una persona con quien estuve relacionado hace algún tiempo y por azares de la vida llegó a la escuela donde doy clases. Es alumna... pero ¡y qué! Yo la conozco de antes. Estudiamos juntos en la universidad. No sé qué vaya a pasar con ella... por lo pronto salimos cada sábado, pues ella es coordinadora del centro de idiomas del Tecnológico de Tlaxiaco (a cuatro horas de viaje) y sólo viene los fines de semana... jajaja.

Mmmm... no sé que más poner. Como estoy conmigo todos los días, es difícil actualizarnos... Una maestra dice que estoy más delgado, y supongo que el estrés tendrá que ver con ello. No sé. 

Y a ti, ¿cómo te va la vida? ¿Qué avatares tejen tu devenir?

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