27 marzo 2009

Don Oti

"Está hecho."

Mi primo Eder volteó y me miró fijamente mientras decía estas palabras. El aroma del incienso inundaba el ambiente, y su humo se hacía más notorio cuando se acercaba a culaquiera de las cuatro velas que flanqueaban el ataud de madera donde yacía mi abuelo. Todo tenía un tinte sombrío, de algún modo era como si nos hubieran arrancado una parte del ser a todos nosotros. La pieza vacía sin los muebles que nos saludaban al entrar, sin el sonido de las noticias de la mañana que tan asíduamente escuchaba, sin el barullo del noticiero, o el programa de televisión en un monólogo constante, sin el repiqueteo del teléfono, sin su voz, sin su sonrisa, sin sus ojos que se elevaban curiosos para saber quién era el recién llegado para darle la bienvenida.
La pieza saturada de recuerdos para todos, de historias que se remitían a la época en que fue un dormitorio, que pasaban por las risas que hacían saltar sus chistes, por la seriedad y gravedad de su voz que aconsejaba, que nos colmaban cuando pronunciaba nuestros nombres y así, nos hacía sentir parte suya, sus hijos, sus nietos, herederos de su gran legado.
El ambiente denso y pegajoso se fue disipando mientras nos íbamos despidiendo todos. Flores y velas lo acompañaron como mudos testigos de su última salida. Esta vez iríamos a misa, pero él ya no regresaría físicamente con nosotros. Ahora era su turno para ir a descansar al lado de sus amados, Rosa, Isabel, sus Ángeles... era el tiempo para volver a la casa del Padre y, desde ahí, seguir velando por nosotros. Era el momento más difícil para nosotros, pero a la vez, un momento que habíamos aceptado a la luz de una fe que nos supo inculcar.
"Uno sabe que va a llegar, pero cuando llega el momento... ay. Cae como balde de agua fría"
Y con esa frase mi tío Marcelo resumió lo que la mayoría sentíamos en aquel trance. Y es que no te esperas que ya no responda, que el teléfono suene en la madrugada, que descubras de repente que él ya no está... que sólo queda una presente ausencia entre nosotros. Así, de pronto fue. "Ayer comió conmigo..." repetía mi tía Teresa. Después de todo, mi abuelo estaba completamente vivo cuando llegó su hora.
Y es que siempre lo estuvo. Su ejemplo ha sido impecable para quienes nos llamamos Herrera gracias a él. Desde los catorce años, desde siempre, fue un hombre íntegro, valiente, honesto, alegre, analítico, crítico, responsable, entregado y cabal. Una columna sustancial para su familia que vimos en él un verdadero modelo a seguir. En las buenas y en las malas nos enseñó que un hombre sigue luchando hasta conseguir sus metas. Cercano a Dios, nos mostró lo que un hombre justo puede hacer con Él de su lado.
Siempre pendiente de sus hijos: los cercanos y lejanos. Tomando el teléfono, llamándolos, convocándolos a su mesa para días especiales. Aprehensivo por todos, nos demostraba cuánto nos quería. Nos conocía bien, sabía cuando habíamos tenido algún mal día y tenía la palabra adecuada para conducirnos al siguiente, con la esperanza de que vendrían mejores tiempos.
Todos tenemos recuerdos brillantes y en colores de él. Podríamos pasarnos noches enteras y no terminaríamos un esbozo de anecdotario. Su carácter chispeante nos define, nos contagia, nos ilumina ahora que tenemos que pasar este trago amargo. A su alegría interna, a su sonrisa franca y su mano amiga nos hemos de aferrar ahora. Que aunque nos parezca no estar, recordemos que por nuestras venas hay una parte de su ser, que en nuestros actos se reflejen los valores con que crecimos, que nuestras palabras vayan orientadas a la verdad: que nuestras vidas continúen todo cuanto "Don Oti" nos heredó.
Que viva por siempre en nuestro corazón, interceda por nosotros y nos dé su bendición.

22 marzo 2009

Partido

El partido nos deja un buen sabor de boca... sin embargo, también nos deja sospecha. Hay que reconocerlo: eso de que haya tantas situaciones sospechosas, pues no me acaba de convencer. A mí se me hace que es una combinación de resultados muy interesante, muy conveniente digamos.

Me refiero al América contra Pumas de esta tarde. Las Chivas y el Cruz Azul perdieron sus respectivos partidos, la situación dejaba al partido de esta tarde como crucial: Una victoria de Pumas lo despegaría como líder absoluto del grupo "de la muerte"; una victoria de América lo colocaría como segundo lugar de grupo, a un punto de Universidad. Ninguno de los resultados era bueno para Chivas o Cruz Azul. Como son equipos grandes, no conviene que truenen tan pronto y así, un empate sería el mejor resultado, dejaría las cosas tal como están.

El árbitro señala una "falta" que roba a Pumas un gol en el primer tiempo. Luego para el partido porque

19 marzo 2009

Niños...

Ir con niños es como un bálsamo refrescante de vez en cuando. Los enanos tienen algo que me sabe poner los pies sobre la tierra casi siempre. En la calenda de San José me han vestido del Santo patrono y tuve que ir con seis niños en la batea de una camioneta durante todo el recorrido.
No se piense que todo fueron chanzas y juegos, sonrisas y albricias. ¡Oh no! Tuvimos una seria reflexión del porqué Dios no castiga, y de como los Reyes Magos sí. Porque "el Chapulín" decía que Dios me castigaría por llamar "mentirosa" a María, y yo le respondí que no: Dios no castiga. "A que sí" me dijo el chaval con los ojos encendidos, como si de Torquemada se tratase. "Que no" le respondí con la misma chispa de Francesco. A final de cuentas, mi interlocutor tuvo el atino de mencionar a los Reyes Magos. Sí, ellos son de armas tomar. "Mira que si no te portas bien..." añadí. Así dimos por terminada la disputa y seguimos comiendo nuestras sendas medias tortas de frijol con queso, acompañadas de un poco de café con canela.
Luego, en uno de los recibimientos, me dice una de ellos: "mi maestro hace magia" como si de Harry Potter me estuviera contando. "Ingrid," pregunto, "¿cómo así que tu maestro hace magia?" "Sí, hace así, y luego se pone un billete... y luego, le pega así... y luego... y luego, ¡¡ya no está!!" Todo lo anterior acompañado de los gestos adecuados (que sin ademanes no hay magia) y diciéndolo como quien hubiera descubierto el truco... pero, claro está, no lo revelara por respeto al ejecutante y discreción. En fin... yo me quedé contagiado con su asombro. Pero luego mi azucena se atoró y tuve que volver a mis preocupaciones de San José.
Al final, uno de los niños se durmió sobre mi pierna, el otro sobre mi hombro. Las niñas se reían, pues ellas sí habían aguantado todo el camino. Eso de la edad del club de Toby y el club de Lulú... pero bueno.
Eso de andar con niños lo vuelve a uno a sus raíces... y hace recordar ¡porqué no se ha casado!

16 marzo 2009

Beatle Wall


Van quedando las mejoras en casa. Mi sala ha quedado más o menos como yo la quiero. Todavía se puede hacer algo más, pero estoy bastante esatisfecho con lo que hemos hecho. Óscar me echó la mano con la preparación y el montaje del muro Beatle. Es genial. Y lo puedes ver arriba.

Además, a mi jefa le haremos algunos cambios en su cocina. Pequeños, eso sí. Mientras tengamos lo de las divisiones de tablaroa. Eso tomará algo de tiempo, supongo. Y en cuanto a la parte de atrás que se convertiría en bodega, la adaptaré como un pequeño taller. Guardaré mis herramientas y otras chunches. Un área pequeña de trabajo. ¡Genial!

11 marzo 2009

Rerum Novarum

Algunos cambios ocurren en mi casa. Últimamente me ha dado por ser el "chico mantenimiento" en la Santa Sede. Ja, ja, ja. Pero ya lo necesitaba mi casita. Desde hace un buen tiempo que no le hacíamos algo, le dábamos su manita de gato.

Lo primero que pasó fue que mi cuarto dejo de serlo para convertirlo en mi estudio. Pero creo que de eso ya he hablado antes. El caso es que me conseguí un taladro y ahí comenzó todo. Después de probar el poder de perforación desarrollé una adicción al efecto "drill". Puse repisas para acomodar mis libros. Hice un "estantero" que pronto lucirá como hippie... estaba pensando que podría redecorar mi estudio para que se vea un poco más... "like me." Todavía estoy pensando qué haré, pero más importante: ¿con qué dinero? Porque como sigo bruja, pues estoy jodido... hasta nuevo aviso. Supongo que algo podré hacer con poco dinero... siempre hay formas. No estoy hablando de un "extreme make over" después de todo.

Después del cambio de habitación a estudio, siguió un momento de paz. La paz no está hecha para durar, me temo; así que hace poco me puse a hacer planes con mi madre: un portón pequeño para el acceso principal a la parte construida de la casa, una escalera de caracol, y lo más importante, dividir con tablaroca el corredor para crear dos habitaciones: una para ella y otra para mí.
El primero de los cambios ya ocurrió. El maestro Juan "Chelas" corrió a cargo de la hechura del portón. Por una muy módica cantidad le dimos una nueva cara a la casa. El portón hace juego con el ventanal de mi habitación. (la última de las obras de mi padre por la casa) Está muy bien. Creo que ya he encontrado a mi balconero. Hace un buen trabajo, lo hace rápido, y cobra justo.
En cuanto a la escalera, está en pausa porque estamos esperando reunir el dinero para ello... Tenemos un presupuesto destinado es para la tablaroca. Haré cotizaciones en esta semana que ya corre para hacer las divisiones lo más pronto posible.
Hoy ocurrió otro pequeño gran cambio. Fuera de mi habitación hay un corredor donde, improvisadamente, hay una sala. Mi tía Tere vino hoy y nos ayudó a cerrar el espacio de la sala. Un mueble hace de cancel. Destinaremos una mitad del corredor a la sala y otra a una bodega. Pusimos una puerta y quedó cerrado. Al mueble lo pienso poner como cantinilla (o algo parecido) y además habrá que conseguir un pequeño mini-componente para poner en la sala. Poco a poco.
En el baño, puse un botiquín. Desde hacía semanas que estaba esperando por mí, y el chiqui taladro. Esta noche lo ajusté y quedó "al tiro" Habrá que acomodar algunas cosas ahí. Pero eso será cosa de mi jefa.
Así, han habido cambios últimamente. Lo bueno es que tengo tiempo ahora para invertir en la casa. Una casa que quiero cada vez más, a la que le quiero poner mi granito. Y todo va por ahi... poco a poco, sin prisa pero sin pausas.

04 marzo 2009

Dâ Feli 1

Y pronto llegará el aniversario 65 de mi madre.

Una mujer sencilla, inquieta, aprensiva, atenta, meticulosa aunque impaciente... Divertida, ingeniosa, astuta, inteligente, relajada. Creo que esos cuantos sinónimos podrían hablar de ella. En definitiva es un ser excepcional, no porque sea mi madre, sino por el gran ser humano que es. Quien la conoce se enamora de ella, y ahora que es mayor, se ha tornado más tierna, más cariñosa. El próximo 6 de marzo será su cumpleaños y espero que la pase bien. Tiene programado desayunar con sus hijos, luego ir a comer a algún sitio... y en la tarde tiene una cita médica con el cardiólogo (no olvidemos que tendrá 65) Ojalá sean buenas noticias, y su cumpleaños termine con un excelente sabor de boca.

Ahora... a dormir.