Pero todos seguimos teniendo la necesidad de expresarnos, después de todo, el don del "logós" es enteramente humano, una palabra tanto simbólica como diabólica; palabra al fin. Y con todos los adelantos de la tecnología, pues existen estos espacios, para que nuestras voces se levanten en el desierto de los unos y los ceros.
Todos teemos algo que contar, así parece. Pero yo, hoy no tengo nada que decir, mi boca está seca y mi palabra se rehúsa a salir. Simplemente he entendido que todo se va gastando, y muere; que nosotros mismos nos encargamos de destruir la belleza que hay en nosotros y en la vida. Somos unos estúpidos y, sin embargo, seguimos.
Nos dieron a la familia, preferimos la pantalla. Nos dieron la vida, preferimos la muerte. Nos dieron el amor, preferimos la soledad. ¿Quién es el responsable?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario