09 febrero 2007

Desvaríos

Me resulta difícil pensar, escribir es un esfuerzo que antes no experimentaba... no sé qué pasa. Cuando uno se quebra por dentro es complicado hallar una salida, todo pierde sentido, ¿sabes? Hasta hace poco había tenido suficiente trabajo para salir avante y dejar de pensar. Hoy de hecho ese trabajo obtuvo algunos frutos y me dejó algunas incógnitas, porque uno de mis sueños locos ha sido dar clases de historia, entonces... Y con todo no ha sido tan simple, porque hay tantos mensajes que bombardean mi mente; que si esto, que si lo otro, que si lo de más allá... He considerado algunas posibilidades que ponen a los actores en diversos papeles, desde los más cruentos y ventajosos, hasta los más ingenuos y desventurados. Todo es inútil, a fin de cuentas, pues me quedo igual que al principio (bueno, casi) y sigo dando vueltas... Tengo muy poco qué hacer y demasiado en qué pensar, no sé qué tan bueno sea eso; a mí no me gusta mucho la idea... Y luego, con todo esto que siento dentro por el grupo, porque de un tiempo a la fecha no hay chispa en mí, porque me he vuelto más gris de lo normal: sólo yo sé qué tanto... Hoy escuchaba una Aria de I Payacci, creo que hay algo de mí en todo lo que narra; pero no me doy mucho el lujo de la autoindulgencia, después de todo, uno no se detiene a conmiserarse, eso sólo es perder el tiempo... Hay un mundo delante de mí, sí, es verdad; pero ya en alguna ocasión escribí en estas páginas "puedo tener el mundo, pero si no estás a mi lado, nada tiene sentido". Y ¿qué será de mí que no aprendo? ¡Carajo!... Me aconsejan paciencia, yo caigo muchos días en la desesperanza, otros en el desasosiego... Este fenómeno no es nuevo, tal vez toda mi vida he vivido con altibajos e inseguridades afectivas, tal vez sea parte de la naturaleza interna, tal vez de ahí nació mi optimismo exacerbado, para encontrar seguridad en donde obvia y objetivamente no existe... Sí, creo que también me falta objetividad; pero los ciclos también terminan, ¿no? Y el mío está próximo a cumplirse. Estoy cansado del caos interno al que me conduzco con frecuencia.

2 comentarios:

  1. Bueno, Don Oti, yo también podría recomendarte paciencia, y desde la misma experiencia tuya, desde dudas igual de punzantes, pero el único que al final puede hacerse esa autorecomendación sos vos. O sea, para que surta efecto, digo.

    Y el caos interno al que nos conducimos, probablemente sea cosa natural, más todavía a nuestra edad, en la cual creemos que tenemos que ir definiendo las respuestas a las eternas preguntas que dominan la existencia.

    Yo te diría que te la tomes con tranquilidaaad. Dejá tu destino en las manos de las fuerzas superiores que saben mejor que nosotros mismos lo que nos conviene y no te preocupes tanto. Vas a ver que de a poco los caminos se van mostrando más claros.

    Saludos.

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  2. Referente y escencialemnte a lo último. Un ciclo puede y no terminar si consideramos las condiciones cumplidas o no, y que dependiendo de su estructura puede ser un ciclo infinito y rompert la m...
    Pero te dire algo hermanote que me lo he dicho a mi mismo, tu sabes y decides cuando salir y entrar a ese ciclo, y cuando empezar y terminarlo.
    O en el caso mas cañon, cuando hacerlo infinit.

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