Dies post nocte

FALSE ALARM

Tal parece que lo de anoche fue nomás que una falsa alarma. Nuestros corazones latieron a todo vapor, pero no hubo desalojo. Seguimos en un compás de espera ahora. Entre el momento decisivo y la calma de los tiempos venideros. Las batallas más grandes se deciden a vecen desde antes en el corazón de los hombres. Esto sigue sin pies ni cabeza.

ATHOS

Ayer acompañé a mi compadre a inscribirse. Oscar volverá a las andadas, estudiará su qunto año de medicina y luchará con todas sus fuerzas; como él mismo me dijo: "tengo alguien pequeño y hermoso por quién seguir". Me da gusto por él, desde que lo conozco ha querido ser médico y eso. Se merece la oportunidad y sé que no la dejará pasar.

DEMO KRATOS

Mañana iré por mi credencial para votar al IFE. Y pensando un poco sobre lo que significa ese pedazo de plástico me quedo un poco pasmado. En los últimos años, se ha convertido en el casi-único medio de identificación aceptado en el país. Para cualquier trámite se te pide la credencial de elector. Es asombroso el poder que una sola copia puede tener. "Si no trae su copia, no le puedo inscribir, lo siento". ¡Caramba!

Sin embargo, a la hora de la hora... el auténtico uso que debería tener no es tan respetado en este santo país. Y no es esto un intento de apoyo a los que hacen plantones en Reforma (que de emputados están los chilangos... ¡qué gusto!) Tenemos en nuestro mundo algo que nos dicen que es "democracia". Podemos elegir a nuestros gobernantes. (de entre unos cuates que nos han impuesto previamente, claro) Pero si no nos convence nos aguantaremos, no es posible "des-elegirlo", o lo que es lo mismo, deponer al individuo del cargo. En el papel sí, pero ahí está Oaxaca que no ha podido con su gobernador; Puebla que soportó la pederastía del suyo... etc.

Total, que la democracia es otro cuento para dormir cocodrilos.

AMICITIA

Un saludo final para todos aquellos que han pasado conmigo espinas y flores. Los de antes, cuando mi memoria no alcanza, pero el corazón suple. Los de ahora, que van horadando mi corazón con sus cantos y risas. Los del futuro, que me esperan para los momentos de dolores profundos. No pongo nombres, pues los limito; ellos son algo más que letras juntas para mí. Todos ustedes, amigos: SON MI CORAZÓN.

Un abrazo fraterno.