Ahora me gustaría tener un cigarrillo conmigo, mientras la lluvia se devana entre el cielo y la tierra, como don, como prueba, ¿quién lo sabe? Me divierto los oídos con el poco de piano que se escapa por las bocinas de mi ordenador; y aún con el sonido de las gotas golpeando la lámina del corredor y el piano que hace un nocturno que ignoro, me faltas tú. Tanto que tu voz se empieza a colar por los cristales y el sonido de tu risa se queda danzando un rato en el aire que respiro.
Me gustaría tener ahora un cigarrillo para intentar matar con cada bocanada el impulso de soñar contigo. Ahora un trueno rompe el monótono ruido de la lluvia y me regresa aquí. Un sonido pequeño y cambia todo... tengo miedo. No te tengo y temo perderte. '¡Qué estúpidez!'...
Apago la luz y me concentro en la pantalla, en estas líneas, trato de evadir el deseo del cigarrillo y mi impulso de amarte, de pensarte... ¿qué más falta? Acaso va a sonar el teléfono y serás tú. No, es tarde y tú debes estar ya dormida.
Ahora que lo pienso... ¿tú con qué sueñas?... digo, es que como yo a veces sueño que sueño contigo... pues, me preguntaba si sucedía algo parecido contigo. Bah... lo más probable es que no.
En fin, el Requiem suena a todo lo que da y no tengo más ideas que poner aquí.... sólo me quedan los deseos, mis impulsos que no quiero cambiar, pero que espero ya poder dejar fluir. Quiero estar a tu lado, pero vivo en un limbo que a veces me parece no tener salida. Caray
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