14 junio 2006

Dolor profundo

Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México.
14 de junio de 2006

"Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes..."

Así cantaba Pablo MIlanés después de la brutal acción represiva del gobierno chileno. El profundo dolor, vertido en una canción, como canto profundo y lleno de esperanza de fecundar en generaciones libertarias. Hoy me siento en verdad colapsado en mi fuero interno: hay dolor, furia, indignación. Un nudo en la garganta mientras escribo. Pero no puedo callar. Oaxaca ha presenciado un acto alevoso de brutal represión.

Desde hace 24 días, los maestros llegaron a plantarse ante la poca respuesta de las autoridades al pliego petitorio expuesto el 1 de mayo. La actitiud del gobierno de Ulises Ruiz fue de cerrazón, de una torpeza para manejar el conflicto. La opinión pública se dividió y los medios de comunicación se comportaron de manera rastrera, comprados por el gobierno, publicando la versión oficial como la única y absoluta verdad; además, difundieron comerciales en los que insultaban a los maestros y al movimiento.

El pasado 5 de junio, el congreso autorizó el uso de la fuerza pública para desalojar a los maestros del centro histórico. Unos días después, los maestros convocaron a una mega-marcha. Los medios oficiales registran 75000 personas, pero la cifra real está cerca de los 200 000. Después de la marcha, concentrados en la Plaza de la Danza, se hizo un juicio político al gobernador y se pidió su destitución.

Ahora ya no era sólo un movimiento magisterial, sino algo más grande. El SNTE se ha hecho con el apoyo de otras 50 organizaciónes. Ya no era un simple problema de salario (como nos lo han hecho creer) sino peticiones para la sociedad oaxaqueña, y la expresión del descontento con el gobernante. Una emisora de radio independiente: "Radio Plantón", fue la tribuna para toda esta expresión, imposible en los medios oficiales.

La respuesta del gobernador fue destinar 60 millones de pesos más a los maestros. Ellos piden que se rezonifique su salario, ganar lo suficiente, porque Oaxaca se hace un estado para turistas, donde sólo los turistas pueden vivir con comodidades. El dinero que el gobierno ofrece, repartido entre los maestros del estado, es ridículo. No hay más dinero porque los fondos se han destinado a obras públicas que sirven de pantalla para el desvío hacia la campaña de Roberto Madrazo. Esto es un secreto a voces en mi estado. Ulises Ruiz le prometió, además, un millón de votos oaxaqueños.

Así, la situación se ha ido tornando cada vez más tensa. Esto nos lleva a los hechos lamentables de esta madrugada-mañana.

A las cuatro de la mañana, un grupo de policías entró a los campamentos del centro histórico, prendió fuego a las tiendas, lanzó gases lacrimógenos y expulsó con lujo de violencia a quienes dormían ahí. La lucha campal comenzó por la posesión del zócalo. y se prolongó por más de dos horas. Los policías no pudieron hacer nada más y se fueron replegando. Los maestros, una vez recuperado el zócalo, comenzaron a reagruparse.

La batalla campal no se redujo a la plaza del zócalo, se extendió por las calles que forman el centro histórico. Los maestros buscaban refugio en las escuelas del centro, los gritos y el llanto de los niños se mezclaba con el ladrido de los perros y la voz enardecida de quienes defendían sus pertenencias. En la confusión, una maestra falleció y dos niños inocentes entregaron sus vidas por los gases lacrimógenos que no dejaron de caer. No eran los únicos niños, maestros venidos de lejos, sin poder dejar a los chicos en otro lugar, dormían al lado de sus hijos.

El zócalo ahora está lleno de dolor, el corazón de Oaxaca está destrozado, mancillado por la actitud opresiva, represiva de un pelele inepto que no supo arreglar el conflicto en su momento y ahora, pretextando la voz de un pueblo que no lo apoya, atacó al magisterio arteramente.

La represión ha sido brutal y seguirá. Han llegado más policías, federales ahora, y los helicópteros sobrevuelan mi casa porque CU está con el movimiento. Radio Plantón fue tomada y sus locutores apresados. Radio Universidad es ahora el bastión que difunde la información desde la resistencia.

Hoy Oaxaca clama al cielo con lágrimas en los ojos y sangre en las manos... Dios nos guarde.

El mismo Pablo, dijo:

"...retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas
renacerá mi pueblo de sus ruinas
y pagarán su culpa los traidores..."

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