25 enero 2006

Una imagen para compartir


Salmo 129
Él salvará a su pueblo de los pecados (Mt. 1, 21)


Desde lo hondo, a ti grito, Señor;

Señor, escucha mi voz;

estén tus oídos atentos

a la voz de mi súplica.


Si llevas cuenta de los delitos, Señor,

¿quién podrá resistir?

Pero de ti procede el perdón,

y así infundes respeto.


Mi alma espera en el Señor,

espera en su palabra;

mi alma aguarda al Señor,

más que el centinela la aurora.



Aguarda Israel al Señor,

como el centinela la aurora;

porque del Señor viene la misericordia,

la redención copiosa;

y Él redimirá a Israel

de todos sus delitos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario