16 enero 2006

Un domingo tranquilo

Este ha sido un día bastante tranquilo. Por la mañana fui a ver a mi abuelo y le llevé el pozole que mandó mi mamá. Estaba almorzando y estuvo contento de verme. Después de esa visita relámpago volví a casa para almorzar. Una vez que almercé, me alisté para ir a San José.



Ya en la misa, todo estaba listo, sólo que llegó una banda de música con la procesión de la Virgen de los Cantaritos (sic) [la historia de la imagen no la sé, así que inútil preguntarme] Por eso ya no cantamos, dejamos que la banda tocara la Misa Oaxaqueña y escuchamos misa felizmente.



Después de misa, volví a casa para ver el partido de Colts-Steelers. Ganó Pittsburg, ni moros... para otra vez será. Al terminar eso, me recosté un ratito y me quedé dormido. Ja ja ja.



Cuando desperté, recordé que había que ir al rosario a casa de Erika. Fui y estuvo bien. El único detallito fue que quemé a Columba con el atole... y luego se cayó mi tostada entre las piernas... De ahí en fuera, todo bien. La virgen del rosario está de visita en casa de Erika, es bonita, me recuerda a la que vivía en el Templo de Miahuatlán cuando yo era pequeño.



Regresé a casa, cené, me fui a acostar, vi una película de Steven Seagal [no había algo en la tele] y caí dormido oficialmente a la 1:04 a.m. Ja, ja, ja.



Ese fue el domingo feliz... ah, sí... ya se acabaron las pilas de mi cámara, así que tengo que comprar unas que le duren más.


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