21 octubre 2006

Nuovo fiume

HAZME VOLVER
Glenda, Hna. de la Consolación

Hazme volver, Oh Señor, y seré como los que sueñan
seré como los que sueñan, seré como los que sueñan.


Seré como los que sueñan, si Tú me haces volver.
seré como los que sueñan, si Tú me haces volver.
seré como los que sueñan, si Tú me haces volver.

Hazme volver a Ti, como las aguas al Negueb,
hazme volver a Ti, como las aguas al Negueb,

como las aguas al Negueb.

Cambia Tú mi suerte, como las aguas al Negueb

cambia Tú mi suerte, como las aguas al Negueb,

hazme volver.


Y seré como los que vuelven a soñar

y seré como los que vuelven a soñar
y seré como los que vuelven a soñar

Si Tú cambias mi suerte, seré como los que sueñan

si Tú cambias mi suerte, si Tú me haces volver

==0==....!....==0==....!....==0==

En diversas ocasiones de nuestra existencia, se torna necesario un regreso a los sueños. A veces, la vida toma un rumbo que nosotros no pudimos haber querido. Hay cosas que nos amedrentan, circunstancias que nos colman de dudas. De pronto nos vemos soprendidos llevando una rutina, un estilo de vida que dista años luz de lo que habíamos proyectado. Y es que si no estamos atentos, el devenir de la existencia nos atora entre sus garras y nos arrastra por senderos inexplorados, indeseados incluso.

El canto de Glenda es un clamor al Dios de la vida para que nos devuelva al sendero correcto. Es una adaptación del salmo 125. Cuando perdemos nuestro rumbo, algo dentro de nosotros bulle y no nos deja en paz hasta que hayamos recuperado la brújula. La vía se bifurca tantas veces, que una simple decisión nos puede perder por otros lugares. En el momento de entender que debíamos estar en otro sitio, que no sabemos a ciencia cierta cómo nos perdimos, que la historia nos jugó una mala pasada... levantamos la voz a Dios.
Cuando un hombre se queda sin sueños, ¡qué terrible puede ser! Los sueños son materia prima con la que construímos nuestras realidades.

A veces abusamos de ellos, otras, les consideramos una importancia ínfima. Pero al fin de cuentas, ellos están presentes en el día a día. desde que somos pequeños. Lo que queremos, lo que anhelamos, lo que buscamos. Cada acción de nuestra vida va (o debería ir) encaminada a lograr el sueño fundamental. Es así que dijo un autor brasileño: "Cuando uno quiere algo, el universo entero conspira para que se consiga".


* * * * * *

Hoy he puesto esta canción porque mucho de lo que soñé está en camino de volver. Como las aguas al Negueb. El torrente de misericordia se ha extendido para este indigno siervo y me siento feliz. Poco a poco he ido conquistando un corazón, mucho de lo que busco se encuentra en Caro. No es todo, pues todavía falta camino por recorrer, y sé que si es de Dios llegaremos a ser uno.

Mientras tanto, mi río está crecido, el oasis al que pensé llegar se ha tornado un paraíso verdaderos y los sabrosos dátiles prometen una buena cosecha. Hay veces en las que los procesos se llevan tiempo, pero cada segundo vale la pena cuando podemos degustar el vino del hermano que descansa junto a nosotros, bajo la misma palmera.

1 comentario:

  1. hermosos cantos los de la Hna. Glenda.
    Cierto es, la vida toma rumbos que jamás esperamos. Lo que se planea con tanta inseguridad y tiempo termina saliendo otra cosa, muhcas veces hasta mejor o lo contrario. Pero regresar a los sueños anteriores mm a mi no me funcionaria, sera acaso porque digo que no recuerdo mis sueños pasados, lo que desee algun dia ser, o hacer. Pero usted hermanito lleva un expediante fabuloso, porque recuerda muchas cosas desde su infancia, cosa que a mi casi se me olvida, ha llevado un conteo y recuento de las cosas, lo que sucede y lo que no, el porqué y la razón.
    Sigamos soñando ahora y seamos arquitectos de nuestro propio destino..

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