Loco, pero hermoso...

Tal parece que nos hemos vuelto personas bastante ocupadas, porque nuestros blogs se han estancado un poco en los últimos posts. En lo particular, debo decir que no me he dado el tiempo para publicar desde hace varios días. Inspiración, pues ustedes saben que yo mucha inspiración no necesito por ahora... tengo y me sobra musa. Tema, temo convertirme en un "monotemático" al sucumbir a la tentación de cualquier hombre prendado de una dama. Ganas, pues sí he tenido, aunque no tantas como llegaban a ser antes. Me temo que el ratón nos comió los dedos.

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El fin de semana estuvo excelente. El viernes como no hubo clases, fui con tres compaeras a la biblioteca del CIESAS a investigar, para nuestra clase de Observación. No fue tan difícil dar con el lugar. Nos habían dicho que el sitio parecía escondido en una red laberíntica, pero no fue así. En la biblioteca encontré cosas interesantes, pero no volveré en mucho tiempo. Ja, ja, ja. La verdad esperaba algo más de orden, todo aparece muy amontonado y casi fuera de sitio. Aunque reconozco que tienen ciertas obras que me llamaron la atención, y que hay videos y discos de música que bien podrían valer la pena. Habrá que investigar con mucha más calma.

Volví de la biblioteca y comí algo. Tenía ensayo a las 5, así que tuve que irme temprano. Un nuevo esquema, y ¡un nuevo gloria! ¿Has oído "Things we said today"? Bueno, pues es una canción de The Beatles que convertimos en Gloria. Debo decir que no quedó tan mal. La estrenamos este mismo domingo. Apareció Caro a medio ensayo luciendo tan hermosa... me pareció haber retrocedido en el tiempo y estar en los 60's. Lucía como una hippie hecha y derecha y me reproché no haber llevado la cámara. Terminando el ensayo la fui a dejar y nos tomamos un cafecito feliz. Café, quesillo y pan integral. ¡Bien! Me invitó a ir a desayunar al día siguiente; pero luego hubo un cambio de planes por pequeños contratiempos en su casa. Así que en vez de ir yo, ella vino para acá.

El sábado, pues, vimos unas pelis en la casa. Comimos pizza feliz con un poco de refresco. Pasamos practicamente todo el día juntos. Hacía ya mucho, mucho tiempo que mi tiempo no se alargaba tanto, que no deseaba que la vida se detuviera, como el sol de Absalón. Mi día fue maraviloso porque lo pasé con ella. El sueño se queda pequeño, porque estamos construyendo realidades que lo superan, porque nuestro cariño se va aquilatando más y más.

Después, nos fuimos al ensayo. Al llegar a la Soledad encontré a un hermano muy especial: Omar, un compañero de mi tiempo de seminarista. "El negro" me saludó y nos reconocimos. Le presené a Caro y nos pusimos a platicar brevemente. Ella decidió adelantarse y yo terminé de hablar con él. Fue bueno verlo, sobre todo porque de algún modo uno no corta con esas relaciones, simplemente se aprende a vivir con eso en tu historia y a reconocer la influencia que ha tenido en ti.

Total que después del ensayo estuvimos esperando fuera de la Chole: ella a su hermana y yo a mi primo. Llegó Cristi pero Memo no. Luego de cinco minutos me llamó y nos quedamos de ver a pocas cuadras de la iglesia. Así que me despedía de ella y se fue a casa con su hermana. Me fui con Memo y Esaú a cenar.

Llegamos a mi casa y comimos taquitos felices, con una cosa azul que se llama SKYY ... sí, una bebida preparada con Vodka. Unas chelitas y un New Mix. Estuvimos platicndo un poquito y yap. A las 12 se fueron porque Memo debía levantarse temprano.

El domingo fue como de locos. No tocamos misa de 12 porque había una banda. Nos ufimos a hacer el periódico mural (que acabó siendo una cartulina mural) Un breve y frugal refrigerio, para dirigirnos después a la misa de 5. Vimos a Ángeles y su hermana ahí. Ttranquilo excepto por el sol. Una vez acabada la misa, nos dirigimos a la Sole para la misa de 7. Tocamos misa de 7, todo tranquilo, estrenamos el Gloria Beatle y fue bueno.

Acompañé a Caro y me prestó un poco de su aceite, para mi tobillo. Ah, porque tengo torcido el tobillo infeliz. Eso de correr en terreno disparejo no es muy bueno, sobre todo cuando pesas tanto. jajaja. Llegué y cuando me iba a dormir me di un pequeño masajito, gracias a Dios estoy mejor ahora. Espero poder ir mañana a correr. Fue, en definitiva un grandioso fin de semana.

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Tengo mucho que agradecer a Dios. No haré aquí la lista, pero sí es bueno reconocer la magnificencia del buen Dios en mi vida. Mi historia es un éxodo que, si bien ha tenido sus desiertos largos, afanosos y fatigantes; siempre ha ido de la mano del Padre. La providencia de Dios es algo que no forma parte de un concepto rosa para mí, sino de una verdadera influencia del Señor en mi caminar. De este modo, creo poder llegar al final de mis días y poder decir con Simeón:

Nunc dimittis servum tuum, Domine, secundum verbum tuum in pace