12 julio 2006

Ausencia

Una hermosa amiga mía puso un fragmento de este poema de F. Celada en su nickname:

Ausencia quiere decir olvido
decir tinieblas, decir jamás,
pero las almas que se han querido
cuando se alejan no vuleven más.

Me quedé pensando un poco en las vueltas que la vida ha dado en estos dos años que tengo de haber vuelto del seminario. Mi decisión de abandonar la carrera clerical-religiosa, persiguiendo un sueño que ni yo mismo tenía claro cuál era. Y después, la serie de eventos desafortunados que acabaron por dibujar un panorama en el que "irreversible" es una palabra casi de culto.

Otra amiga mía, colocó en su publicación más reciente la idea de "unir fragmentos de cristal", y de como "ya no se obtiene una pieza tan hermosa como la original". Yo le comenté que ¿para qué intentar juntar los fragmentos?, después de todo es sólo cristal. Bien, pues yo también digo ahora que los seres humanos tendemos a ser así, a no conformarnos con las cosas que se rompen, que se terminan, que de pronto y gracias al egoísmo, honestidad o valor de otra persona: el pequeño y frágil corazón se contrae para desplomarse acontinuación.

No sé bien a bien porqué lo hacemos y no quiero especular al respecto. Me pone a pensar un poco como, aunque la persona se ha ido, aunque las cosas parecen seguir su curso "normal", el dolor se resiste a abandonarnos. Creo que el dolor se queda para recordarnos algo, un elemento que hemos perdido de vista cuando las circunstancias nos devoran, un pequeño detalle que se muestra reacio a aparecer hasta que lo conjuramos con el poder del corazón.


Y todo esto ¿a qué va? Pues simplemente a que me siento un poco solo y eso me pesa en las tardes plomizas (aunque suene a Lucerdito) No sé bien si tengo un temor arraigado que me hace tambalear en la hora suprema de lanzarme con la espada en alto para el último tercio. Y claro, desde la barrera más de uno me dirá que debo animarme... pero es difícil.

Tal vez por eso también he puesto la firma que puse en mi correo de Hot-mail. Una canción de Pablo Milanés igualmente, así como la versión musical del poema.


La soledad es un pájaro grande multicolor,
que ya no tiene alas para volar
y cada nuevo intento trae más dolor.

Puedo tenerlo todo, mi amada mujer... pero si no estás aquí para compartirlo conmigo soy el más miserable de todos los hombres.

2 comentarios:

  1. "...Puedo tenerlo todo, mi amada mujer... pero si no estás aquí para compartirlo conmigo soy el más miserable de todos los hombres..."


    Qué buena frase Sr. Otto..!!

    Me encantó.... :'(

    Abrazo fraterno.

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  2. Grazie Caro Leono...

    Viene finalmente de alguien que se encuentra así, por ahora...

    La esperanza muere al último, ¿¿o era la que se logró esconder mejor??

    Jaja

    un abrazo fraterno

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