Viernes

Hay un estado de tensión en la ciudad. No hubo movimientos hoy, pero la situación se complica en el ambiente. Es verdad que no hay operativos, pero también hay un clima de desconfianza. Los hechos de ayer fueron un elemento extra para todo esto.

Radio Universidad tiene la señal intervenida, porque suena muy lejos. ¡y vivo a seis cuadras!

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Una rosa... ¿qué es una rosa, amigo lector? Es la rosa, el hecho de cruzar la ciudad para dejarla, el poco tiempo parado en la puerta de su casa, la adrenalina de pasar justo cuando el sol muere en un ambiente enrarecido, el deseo de tocar el corazón de alguien más, un de profundis que quiere ser oído. ¿un impulso?

Hoy fui a ver a Caro en la mañana. Primera salida en días. Almorzamos en su casa y platicamos cosillas que estaban pendientes. Muchas telarañas en mi cabeza, porque mi poca paciencia, mi mucho orgullo, mi falso análisis me llevaron a una tontería. Una tontería que, según pareció despues, la princesa desdeñó. En fin, la experiencia me sirvió para ratificar que la lucha sigue ahí, que ella es un reto que cada vez está más cerca, pero que requiere un sprint final muy desgastante. La extenuación del primer marathon.

Antes que mis padres llegaran volví a salir. Una rosa en una mano y un paraguas en la otra. Volví a la torre de la princesa. Era una rosa cortada en víspera de luna llena, una flor que había visto y seleccionado desde su botón. La rosa es como Caro (o al revés, no sé bien) porque tomó más tiempo del que esperaba para que el botón abriera. Una disculpa, un detalle loco... no sé. El caso es que estuve ahí, parado, la vi sonreír y me bastó.

¿Por qué es tan difícil ser un anawim?

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Por lo demás, el día muy lindo. Nublado, sin mucho viento, una suave brisa al final del crepúsculo y un poco de frío ahora. Se me antojó un café, pero no tengo quién. Además mi jefa trajo un chocolate muy bueno... le atoré bien y bonito. Estaba contento.

Mis padres volvieron de Miahuatlán bastante cansados. Sin embargo tienen buen ánimo y esperan que todo este conflicto se solucione pronto. Como todos los oaxaqueños -sin importar colores, partidos ni preferencias (no sexuales)- queremos.

Es tarde y me quiero dormir. Así que termino este post agradeciendo infinitamente a un angelito que Dios ha puesto en mi camino para darme de cocolazos cuando es necesario. Bendita seas, Hija de la Fortuna. Te quiero mucho.