Muy pronto nos despediremos del mes de enero. Y ¿cómo nos pinta el año? No lo sé. Algunos amigos lo queremos pasar trabajando, pero es en verdad algo complicado. Para dos amigas ha resultado toda una aventura. Diana sigue esperando que el teléfono suene en casa y traiga buenas noticias. Erika tuvo que entrar a un kinder y seguir luchando con esa baja de endorfinas en el cerebro. Otros amigos se concentran con todas sus fuerzas en sus carreras. Óscar estará más ocupado que Santa Claus en Nochebuena para poder sacar las 7 materias que llevará este semestre. Monse tiene que sacar bien su octavo y luego, pues ya veremos que hará. Algunos amigos tuvieron que tomar decisiones tempranas en este mes. Gerardo decidió salir de la universidad pues representaba más un lastre que un aliciente. Adelina decidió dar el sí, y ya tiene anillo de compromiso. Áurea terminó sus estudios de contaduría, ahora le toca decidir cómo titularse: tesis o tesina. Y ciertos amigos que llevan su vida como las circunstancias se lo han marcado. Ale está sumida en medio de mil compromisos salidos de su cargo como coordinadora académica. Orlando llevando su taller y buscando nuevos proyectos, jurado por un año, no beberá. (esperemos) Rocío vuelta loca con sus niños en Aguascalientes, llena de diablillos en tercero de primaria. León está trabajando en el IMSS y estudiando la carrera, estar casado es definitivamente una realidad completamente alternativa. Ariana sin conseguir trabajo, pero no estoy seguro de que quiera uno. De los últimos no he sabido mucho realmente desde que nos encontramos por última vez. Lía espero que ya esté recuperada de su pierna y pensando en seguir a su corazón de una vez por todas. No supe más de Erika ni Perla después de la graduación. Sé que Abril está dando clases en su tierra, que la costa la hace feliz y que sigue con Fer, pero eso fue el semestre pasado. Así, este recuento lleva ciertos nombres y la esperanza de que este año nos pinte bien a todos. Dios proveerá.
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