19 febrero 2009

Desvelo

Mientras edito y grabo un DVD para Óscar y una de sus clases, escribo estas líneas. Escucho algo de Blues de un CD que me regaló una profesora. Me acuerdo de los buenos tiempos, cuando desvelarse por placer era algo divertido, cuando simplemente no había que preocuparse por las ojeras del día siguiente, o por el sueño y/o cansancio asociado a un desvelo. No cabe duda que el tiempo va dejando su huella en nosotros, ya no somos los mismos, no tenemos la misma resistencia. Hace tiempo, una "coquita" solucionaba el problema y nos dejaba continuar de forma casi imparable. Ahora volvimos a casa con dos tetrapacks de Boing! y nos quedamos contemplando el tiempo restante del iDVD con unas ganas enormes de que súbitamente dijera: "5 minutos", pero eso no ocurrió. (Por eso estoy aquí, pasando el rato)

Óscar está en el sofá, tratando de dormitar y soñar en su Shekaspeariano amor mientras espera el mágico sonido de la expulsión del disco. Plácidamente recostado y con la luz violácea que arroja el televisor sobre él, con un movimiento uniforme al respirar. ¿Con qué soñara? ¿Estará pensando cómo resolver el enigma de W∆Z=Co√? Ja, ja, ja... tal vez simplemente espera por el sonido mágico. No sé si volverá a su casa, pero espero que si lo hace, no lo regañen. Admiro la resistencia que tiene este hombre ante las tormentas que se suceden en su hogar a veces.

Hoy quería terminar un libro, el Demian de Hesse, pero no me dio tiempo. Iré mañana a la OLL a intercambiar los libros, o renovarlos... no sé bien. Ya llegando allá veré qué se me ocurre. Eso de volver a leer libros es bueno para mí. Mi inglés mejora cuando lo leo, más que cuando lo escucho, creo yo. A pesar de que escucharlo me refresca, naturalmente, pues tengo la oportunidad de conocer nuevos vocablos, o bien actualizar mi uso del lenguaje. Parece más bien un buen binomio, entonces. Particularmente disfruto más y aprovecho más la lectura, sin embargo. Mañana, pues, habrá que ir a la OLL.

Voy a la mitad de mi disco de Blues, y supuestamente mi mac dice que le restan 23 minutos de trabajo con el menú. Me temo que es por la duración del bucle del menú. Eso de que dure 6 minutos me parece una exageración. En fin... ya estamos en el barco, ni para dónde andar. Como nadar no sé, me quedo contemplando los minutos hasta que cambia al 22... y así sigue la noche corriendo también.

Este post ya es largo... a descansar un rato: mañana lo sacamos avante. Total, las clases de Óscar comienzan hasta tarde. :) Buena noticia.

1 comentario:

  1. HOLA AMIGUITO:

    QUE RAZÓN TIENES CON RESPECTO A DESVELARSE... YA NO ES LO MISMO LOS TRES MOSQUETEROS QUE 20 AÑOS DESPUÉS... LO QUE TE VOY A CONTINUACIÓN BREVEMENTE IGUAL Y TE PASA LO MISMO A TÍ... ANTES ME PODÍA DESVELAR BIEN PADRE Y AGUANTABA HASTA ALTAS HORAS DE LA MADRUGADA... Y AHORA A BUEN TEMPRANO YA TENGO SUEÑO Y ME CUESTA UN TRABAJO DESVELARME... ES QUE LLEGAR A NUESTRA EDAD ES BASTANTE DIFÍCIL... JAJAJAJ... NO TE CREAS... PERO TIENES MUCHA RAZÓN EN LO QUE DICES...

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