19 abril 2007

Vicio viejo

Hoy yo quiero a todo el mundo y el mundo me quiere a mí. Ando recomenzando un viejo vicio que hace años no me asaltaba. Terminar uno y luego comenzar el siguiente... como una compulsión tremenda de la cual difícilmente pudiera huir. Es superior a mis fuerzas, me seduce, me envuelve, me pierde mientras el mundo gira con su peculiar psicodelia en torno a mí.

Este semestre ha venido a ser toda una vuelta a los orígenes. Mis antiguas reminiscencias se refrescan con los nuevos productos que estoy probando. Exquisitos, refinados, suaves y delicados. Sus restos quedan revoloteando muchas veces en mi cabeza, mientras observo como se alejan sus fantasmas blancos de mi rostro, girando en una danza mortecina que vuelve a la carga con cada nuevo jalón.

Los libros, mis queridos amigos. Uno tras otros, con sus letras me abstraen cuando me sumerjo en ellos, rendido ante el encanto de sus voces calladas y mustias. Ah, ¡qué diéramos por quedarnos ahí un rato más!

Ahora ando con esa onda... así que si me ves con un libro en la mano y no te pelo, no es mala educación, es que no quiero ser descortés con mi acompañante y dejarlo hablando solo. Ja, ja, ja.

-por cierto, querido lector, qué pasa con nosotros y los libros, ¿eh?-

7 comentarios:

  1. Dice el Santaanna (mi profe del taller) que el mundo que nos redea puede ser descubierto como un acto poético en sí mismo-toda vez que un acto poético es cada momento de la vida en el que descubrimos belleza- y qué sí esos actos poéticos se plasman en papel, son un saludo indiscutible a la posteridad.

    Lindo ¿No?.... las cosas que aprende uno.

    O sea, que según el Santaanna lo que llama a leer y releer es el acto de revivir la belleza, de sentir en carne propia -por obra y gracia del arte y la imaginación- lo que alguién vivió, y es que lo que se plasma en papel se vuelve experiencia real, aunque no lo sea...

    Yo creo profundamente en lo cierto de esa bola de rebuscadas palabras. Adentrarse en la lectura de un libro es emocionarse, vivir, sentir... es una satisfacción tremenda. Y todo eso, ademas, es portable y seguro. La mayor parte del tiempo.

    Qué pasa con nosotros y los libros. Pasa que los libros son ensoñaciones, y no hay nada mejor para un soñador, que soñar despierto los sueños prestados.

    Yo soy perfectamente capaz de llegar tarde por terminar de leer la página, de sacar de la bolsa el botiquin de belleza, la crema para la resequedad, el estuche de los lentes, el paraguas, lo que séa, con tal de hacer espacio al libro en turno.
    Leer es un vicio tan antigüo como la escritura misma, los mas viciosos leen de a dos o tres, y no se conforman con eso si no que andan leyendo blogs ajenos y dejando comentarios que mas bien parecen en tradas. Asi que aqui me detengo Ramón, no sea que termine contando aquí todo lo que tu no dijiste arriba.

    Agradescamos al cielo que hay tantos libros en este mundo.. que siempre podremos leer algo nuevo.


    Por cierto, que hoy tendre en la cabeza todo el día; "Din, don, esas cosas del amor... la encontre hace pocos días al llegar a la estación, yo subi, ella bajaba la mire y me miro.... voy cantando y me sonrío, para mi qeu eciste dios... "

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  2. Coronelle, deberían penalizar a las personas que te distraen, definitivamente.



    Y enohorabuena Coronelle, de hecho enhorabuenísima.



    Besudos Otto.

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  3. Un laberinto de idéas del cuál no quiero salir. Un mar en el que navego de una isla a otra con las velas de mi imaginación.

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  4. Lía:
    Ding, dong, ding, dong... ¿será el amor? :D

    Hay algo tan hermoso entre los seres humanos y sus libros... porque a fin de cuentas, cada vez que leemos, revivimos las letras que permanecen dormidas. O, como tú -y tu querido Santana- bien lo dices: "lo que se plasma en un papel, se vuelve experiencia real" Oh sí, bendita sea esa magia.

    Y por la extensión, no te cohibas, mujer. Tú sabes que estas páginas nacieron... bueno, tú me entiendes, ¿no? Besos.

    Musa:
    Algo así sería muy doloroso. Además, ellos no tienen culpa de que yo me encuentre tan atareado. Mejor les perdonamos la vida... ¿no crees?

    Karmuz:
    Buen pensamiento, bro. Sólo añadiría que ese mar en que navegas es tan cambiante que en ocasiones hasta podría hacernos temblar.


    Un abrazo fraterno.
    PD Un misterio del blog fue revelado. Sólo para asiduos y aguzos lectores.

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  5. Porqué siempre llego tarde a los comentarios :D

    ¡Hermanote!, no me habías contado de ese vicio, más bien no sabia que en algún momento fuese a tal grado llegar. Se perfectamente que la abstracción en las páginas es lo tuyo, pero en la próxima junta haré preguntas sobre cuándo este vicio aflora: D
    Quisiera responder hermanote, lo que pasa con nosotros y los libros, pero da la casualidad de que gracias a ti puedo presumir que te he prestado un libro ahora, y soy feliz (-_-). Y que eso es lo que yo también deseo preguntar ¿que es lo que pasa con nosotros y los libros?

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  6. este escrito me recuerda a como ocatavio paz relato la llama doble...
    yo y mi literatura???
    estoy trabajando en mi propia novela :)
    me esta costando pero
    en ella estoy trabajando y soy muy feliz n_n
    y tu? y ustedes????

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  7. Abue:
    Wow... pues ya ves, de las cosas que se entera uno en los blogs ajenos y divertidos. Ja, ja. Ahora puedes decir que has abierto la puerta a uno de los más fascinantes mundos que pudieras descubrir. Me da gusto eso.

    Assilem
    Bueno, no he leído al buen Octavio y su doble llama, pero supongo que algo debió despertar en ti mi escrito. Eso me agrada. Suerte con tu novela, ojalá la podamos ver -y comprar- publicada algún día feliz.

    Un abrazo fraterno.

    PD Se extraña al Coronel y su bella Carola... ¿dónde estarán?

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