Esta última semana ha sido algo sinceramente atípico. Entrar a un probador con ocho mudas de ropa en la mano, comer en donde se ha podido, esperar a que las cosas en la academia vuelvan a la normalidad, saber que no sucederá, hacer de pater familiae cuando ni siquiera tengo una novia...
Definitivamente ha sido atípico... pero me ha dejado algunos descubrimientos importantes:
Decidir comenzar de nuevo requiere una renovación en nuestro guardarropa.
Las renovaciones de guardarropa son generalmente costosas.
Hay que ser aseado para esperar que los demás lo sean. Seamos ejemplo.
Tenemos mucho en común con los primates. Tal vez por eso se llaman "prima-tes"
Una vieja se consigue fácil. A una pareja hay que descubrirla.
Las fondas existen gracias a las señoras flojas, los hijos repelones, los empleados esclavizados y las mujeres amables que cocinan para todos ellos sin pedir mucho a cambio.
El olor de la mañana me recuerda que sigo vivo. ¡Eso me gusta!
Una oración es diferente de un rezo.
La oración es efectiva. El rezo sólo acalla las conciencias, pero no da resultados.
No me siento a gusto diciéndole a mi hermana lo que sigue en la casa.
No soy aún pater familiae por propia convicción, pero las circunstancias...
Es extraño verse reflejado en un espejo borroso más joven e impetuoso.
Amo dar clases, me hace feliz y creo que lo hago bien.
Esto fue, también, un post atípico. Voten para que desarrolle uno de los anteriores.
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