Sorpresa

Esta noche Firefox 2 me ha sorprendido completamente. Es realmente increíble (y podría decir que hasta maravilloso) lo que me pasó. Resulta que estaba felizmente dando mantenimiento a mi Nix, hice algo parecido a una limpia del sistema, los programas que no uso se fueron a volar...

Vi un par de iconos de Mozilla Firefox, un par de versiones. Decidí dejar la más actualizada, lo más natural era que al quitar la versión vieja no hubiese pasado nada. Sin embargo, cuando quise inciar mi explorador de internet, ¡pum! Me dijo que el archivo no existía. Me resistí a creerlo, supuse que el icono sobre el que había pulsado era uno relacionado a la versión que había desinstalado. Bien, me dije, es sólo cuestión de ir al Mozilla de la barra de programas. Ja, cruel vida: tampoco respondío. Se descaró y me dijo: "el componenete tal vez haya sido desinstalado". Oh, no... me dije, ¿qué he hecho? ¡Soy un ...!

Resignado, decidí abrir el IE (yiack) y bajar mi querido navegador. Así, inicié el proceso y en la ventanita del tiempo estimado apareció una hora y media... ¡válgame Dios, no puedo esperar ese tiempo y no quiero dejar mi compu prendida! No había más remedio.

¡Pero esperen! ¿No había yo dejado un setup.exe de Mozilla la primera vez que lo descargué. Sí, creé una carpeta con los programas de instalación de cada utilidad que he ido agregando. Esta vez me sorprendí a mí mismo con mi artilugio. Bendita sea la cosa, ahí estaba. Un par de clics y a empezar de nuevo.

Ya me veía volviendo a buscar mis páginas, mis marcadores, los aditamentos, complementos y cuanta chunche le he puesto a mi bendito nene. Será una noche larga, me dije cuando pulsé en un botón de "finalizar".

Y ¿qué creen que pasó? ¡Todo estaba ahí cuando abrí el mozilla! Mis marcadores, mi tema, mis complementos, mi configuración personal y única-fabulosa-mágica-misteriosa. Fui feliz y me decidí a dejar constancia de la sorpresa que me llevé.

Claro, después de todo, por eso es mi consentido.