Andariego

Figuring out

Hay muchas cosas que digerir, que entender; sobre todo hay mucho de lo que puedo alegrarme. Por lo pronto estoy tranquilo, gozando mis vacaciones en este sitio. Dejo que la vida pase un poco por mí, pero sé que dentro de poco tendré que trabajar como Dios manda. Tengo los planes de poder ir a Ecuador y España en el siguiente año; hay sólo una cosa que me lo impide: dinero. Ja, ja, ja. Habrá que trabajar sabroso, pero si no consigo el dinero para ir a Ecuador, al menos podré ir a España.

Ecuador sería en diciembre. después de las fiestas de Quito, tal vez. Clara e Inés están por ir allá también. Me gustaría encontrarme con ellas. Mali y Belenchis están ya allá. Pablo estará en el país para entonces y trataré de verle también. No sé si Camille seguirá en Ecuador para entonces, trabajando para la Alianza Francesa; ojalá que sí. 

España implica tres sueños: cruzar el Atlántico, volver a mis raíces y ver a Carlos en su tierra natal. Espero en verdad poder ir a Cáceres. El verano siguiente será para pasear un poco... también implica que pueda ver a Alex y Camille. Con mucha suerte podré hasta salir con Clara y/o Inés. 

Es muy, muy curioso, a fin de cuentas, esta experiencia me ha dejado con más ganas de viajar. De hecho, ahora puedo hacer planes al respecto porque tengo amigos en esos lugares.  Me queda la sensación de poder seguir, de poder soñar, y eso me gusta, siempre me ha gustado.  

Dicen que viajar es la mejor y más divertida forma de aprender. Hoy coincido con ello y además quiero seguir con ello. Europa y Sudamérica son las siguientes paradas. Yo quiero a todo el mundo y el mundo me quiere a mí :) jajajaja. No'cierto.

Farewell...

Casi después de un mes de no escribir y con el alma en un hilo, tengo que dejar por escrito todo el mundo que traigo dentro. Porque al llegar aquí supe que estaba en un exilio un poco idílico y un poco monstruoso; porque al saber que tengo que ver partir a mi familia siento un dolor intenso que trato de disimular con fortaleza y disfrutando mis últimos momentos con mis amigos; porque después de casi nueve meses de convivencia, alegrías y sinsabores, me voy con el corazón más ancho, lleno de un vigor que se me había ido perdiendo en el tiempo que me asenté en Oaxaca. Necesitaba salir, moverme, vivir en otro sitio. Ha sido preciso aislarme y perderme, para encontrarme como una persona renovada, capaz de hacer aquello a lo que nunca se atrevió, sabedor de sus límites nuevos y maravillado por ellos. El dolor es parte de un proceso que significa avanzar hacia algo que, otra vez, se difumina en lo desconocido de los días por venir. Así, el dolor se trastoca en una esperanza y una ilusión por el camino que queda por delante, sabiendo (o queriendo convencerme) que en esa senda estarán otra vez ellos, mis hermanos. 

Además, después de tantas aventuras, me quedo con muchas sonrisas, con las canciones y las pequeñas cosas del día a día que hicieron de este lugar algo que valió la pena y que nos cambió la vida para siempre. 

Y de pronto... ya no quiero escribir... así pasa... uno se arruga porque se hace un nudo en el alma y es mejor quedarse callado y procesarlo todo... es mejor el silencio que grita con una elocuencia que las palabras no pueden pronunciar. 

Buenas noches.

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Hasta siempre

Aline

Camille

Clara

Belén

Mali

Lauren

Anum

Pablo

Inés

Miriam

Carlos

Yo sé que nos tenemos que encontrar... porque Dios así lo ha dispuesto ya.